Es cierto que ahorro un pico en llamadas y que todo es mas rápido, pero cuando voy a gastarme lo que me ahorro en unhas cervecitas con los mios resulta que no pasan 10 minutos sin que alguno de los presentes miremos el móvil y hagamos sentir a alguno que no le estamos escuchando. No solo eso, sino que Whatsapp también me complica la vida en otro sentido, pues es frio y poco expresivo.
Quíen no se ha enfadado con alguién por un mal entendido por Whatsapp? Yo me apunto un tanto.
Por otro lado he decir que nosotros somos los culpables, porque cada vez somos menos valientes y decir las cosas detrás de una pantalla es mas fácil que mirando a la persona a los ojos. No contentos con todo esto nos complica la vida amorosa.
Pues desde que esta Whatsapp que fácil es ligar y hablae pero que difícil conocer.
A mi no me hablen por Whatsapp si no es para decirme que quieren unha cita para conocerme, pues por una pantalla no se conoce.
Creerme que como se conoce a alguien tomándose algo no se conoce a nadie por Whatsapp, porque si no hay miradas no hay tensión, si no hay risas no hay dulzura, si no hay un roce " sin querer" no hay magia, porque si no conoces su sonrisa antes que unha que su última conexión te acabarás cansando de mirar conexiones que no sabes si esconden sonrisas, que como una cita nada, que si no sufres la tensión del primer silencio nunca tendrás ganas de que el próximo silencio sea con un beso de por medio, porque los silencios en Whatsapp cabrean y en la cita enamoran.
Cambiemos el método y conozcamos primero a la persona y si depués de las citas queremos hablarle por Whatsapp durante mucho tiempo que sea para quedar y dar las buenas noches. No enfriemos la magia de los comienzos, hagamos momentos especiales porque las letras te gustan, pero los ojos, los ojos son los que enamoran.
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